
Cómo usar hilo dental
La salud bucal es esencial para nuestro bienestar general, y una parte crucial de este cuidado es el uso adecuado del hilo dental. Aunque cepillarse los dientes es una práctica muy común, el hilo dental a menudo se pasa por alto. En Clínica Gallardo y Jiménez te enseñaremos, paso a paso, cómo usarlo correctamente para mantener tus encías y dientes en excelente estado.
¿Por qué es importante usar el hilo dental?
Antes de sumergirnos en los detalles de cómo usar el hilo dental de manera correcta, es importante comprender por qué esta práctica es tan esencial para el cuidado de la boca. Aunque el cepillado elimina la mayoría de los restos de comida y la placa bacteria, el hilo dental llega a lugares inaccesibles para el cepillo, como entre los dientes y debajo de las líneas de las encías. Por lo que usar el hilo ayuda a prevenir la acumulación de placa y la formación de caries, y reduce el riesgo de contraer enfermedades de las encías.
Pasos para usar el hilo dental correctamente
Paso 1: Seleccionar el hilo dental adecuado
Elegir el tipo correcto de seda dental es fundamental. Hay varios tipos disponibles, como encerado, no encerado, con sabor y con o sin textura. Elige el que mejor se adapte a tus necesidades y gustos.
Paso 2: Longitud adecuada
Corta alrededor de 45 centímetros de hilo dental. Esta cantidad debería ser suficiente para enrollarlo alrededor de tus dedos, dejando hueco entre ellos.
Paso 3: Enrollado del hilo dental
Como hemos indicado anteriormente, enrolla el hilo entre tus dedos, dejando entre unos 5 y 7 cm de hilo entre las manos. Mantén un espacio cómodo para deslizar el hilo entre tus dientes sin dificultad.
Paso 4: Técnica de deslizamiento
Sujeta el hilo dental entre tus pulgares e índices, y deslízalo suavemente entre tus dientes, nunca por las encías. Evita forzarlo, ya que podrías provocar sangrados y lastimar la estructura bucal.
Paso 5: Forma de ‘C’ invertida
Cola el hilo dental alrededor del diente formando una C invertida y desliza el hilo hacia arriba y abajo suavemente. Asegúrate de llegar bajo la línea de las encías, donde los restos de comida y la placa tiende a acumularse.
Paso 6: Uso de hilo limpio
Utiliza un tramo de hilo limpio para cada espacio interdental. Esto previene la propagación de bacterias de un diente a otro.
Paso 7: Enjuague y cepillado final
Una vez que hayas completado la limpieza con hilo dental en todos los huecos entre los dientes, enjuaga la boca con agua para eliminar cualquier residuo suelto. Luego, cepilla tus dientes con pasta dental para una limpieza completa.
Tipos de hilos dental
En el mercado hay diferentes tipos de hilos dentales, pero todos ellos se agrupan en las siguientes variedades:
- Hilo dental sin cera: como su nombre indicia, no está compuesto con cera y está hecho de nailon fino. Sirve para espacios interdentales muy pequeños, pero se puede deshilachar e incluso romper.
- Hilo dental con cera: es igual que el anterior, pero incluye una fina capa de cera, haciendo que su tacto sea más suave, pero esta capa adicional puede dificultar el acceso a zonas estrechas
- Cinta dental: es más plana y ancha que en hilo dental estándar y puede ser con o sin cera. Está diseñada para aquellas personas que tengan huecos interdentales más grandes de lo habitual.
- Hilo dental Superfloss: está fabricado con seda y es el apropiado para limpiar dentaduras con ortodoncias, prótesis o similares. Tiene una zona más rígida y otra más esponjosa, por lo que hace que lo pueda utilizar cualquier persona en función a las especificaciones de la boca.
La elección y uso correcto de la seda dental es una parte integral de un régimen de cuidado bucal efectivo. Siguiendo estos pasos y manteniendo una rutina constante, estarás en el camino correcto hacia una sonrisa más saludable y encías fuertes. Recuerda que la prevención es clave, y el tiempo y esfuerzo que dediques en ello te recompensará con una buena salud dental duradera.
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